5 de julio de 2013

{juguetes creativos e introducción a la pedagogía Waldorf} parte II

" El juego y  los juguetes"
    • ¿Qué es el juego?

- Es una actividad seria, que ocupa al niño en su totalidad: cada pensamiento y cada emoción van acompañados de movimientos y gestos. Es una actividad absorbente que genera satisfacción, desarrolla la memoria, la lógica, las habilidades sociales…




-El juego comienza de forma natural en los bebés; el bebé se relaciona con el mundo a través del juego, convirtiéndose en un hábito de por vida y en una ayuda para ir superando cada reto.



-El juego es el trabajo o profesión crucial de la infancia, es una necesidad. Aunque para el adulto juego y trabajo sean opuestos, en realidad son dos procesos de transformación muy relacionados. La única diferencia es que el motor del juego viene de un impulso interior (imaginación) y no tiene que responder a nadie, y el trabajo del adulto suele basarse en la exigencia del mundo exterior.
Pero ambos constituyen un proceso de  transformación de la realidad, y por ello está unido al movimiento.

 

-El juego necesita una contribución del adulto: ambientes preparados. Los niños juegan más y mejor cuando crecen en un entorno seguro y lleno de amor.  El adulto ha de estar presente, pero nuestra actitud ante el juego libre debe ser de observador y colaborador más que compañero de juego. El adulto enseña a través de sus acciones; cuanto más presente está en sus quehaceres, más interiorizará  el niño esta actitud y se centrará en el juego.
 


 Es decir, el adulto a través de su actividad, guía al niño hacia un juego independiente. El motor que impulsa al niño a jugar es la imitación del adulto, que es para él la figura más importante (ya sean sus padres o maestros). El niño absorbe todas las experiencias que le aportan las actividades del mundo del adulto, las retiene y las refleja a través de su imitación. El adulto debería tener esto siempre en cuenta para ser capaz de conseguir que el niño aprenda imitándole y no a base de explicaciones ni órdenes. (algo que muchas veces nos resulta más fácil que dar ejemplo). 


  • ¿Cómo fomentar un juego de calidad?

Durante los primeros 6 años, las impresiones sensoriales son muy importantes porque influencia de forma profunda en su organismo y en las funciones y estructuras orgánicas que se están formando en este periodo. Como expliqué anteriormente, el niño pequeño no tiene la capacidad de distinguir lo bueno y lo malo, lo interesante y lo poco interesante, de comprender a través del conocimiento, y  por ello  asimila todos los procesos. Esta es la razón por la que debemos preocuparnos acerca de los estímulos que va a recibir el niño a través de los juguetes: colores, sonidos, texturas…El  mundo infantil y los juguetes más comerciales suelen estar recargados de colores llamativos, diseños muy sofisticados, sonidos electrónicos, luces, movimientos artificiales…pero debemos darle mayor importancia a la calidad de los materiales y proporcionarles colores discretos y sin diseños o diseños muy sutiles, materiales naturales y sencillos y experiencias reales como el canto o la voz humana en vez de radiocassete, que les permita conectarse con el mundo real.
 ¿qué ambiente os resulta más cuidado para el mundo infantil ?

     

-La base de la capacidad creativa se prepara-o se echa a perder- en la más tierna infancia.
Los comienzos de la creatividad surgen cuando los bebés se ven a sí mismos como el motor que hacer que ocurran las cosas” T.bruce

El juego creativo despierta y encauza el poder de la imaginación.  En este sentido, jugar significa estar en un proceso creativo y no sólo servirse de juguetes acabados.
Muchas veces los adultos solemos pensar que los  juguetes han de ser muy sofisticados para sorprender y estimular al niño, pero cuantas veces hemos comprobado asombrados que lo que más le llama la atención es la caja o el envoltorio en vez del juguete en sí. Esto es porque los niños necesitan desarrollar su imaginación, tener la posibilidad de transformar su entorno y crear algo nuevo. Pero si les proporcionamos un juguete lleno de luces y sonidos, donde cada botón responde a una función, y no hay posibilidad de crear con ello algo diferente, estamos mermando sus fuerzas de la imaginación y su capacidad creativa. Y no solo eso, frente a la intención que suelen tener este tipo de juguetes de estimular y desarrollar distintas capacidades del niño, conseguiremos el efecto contrario: tantas luces y sonidos artificiales no le permitirán centrarse y poner verdadera atención en el juego, no le permitirá desarrollar su imaginación y el niño se aburrirá pronto en su actividad, se volverá destructivo al no poder asimilar tal cantidad de estímulos, y exigirá atención o realizará movimiento sin sentido creando alboroto.

“Lo que nos hace y mantiene serenos y felices es la mera actividad, y el juego de los niños no es más que la manifestación de una actividad muy seria pero, aparentemente, sin relevacia” J.Paul

                                               


-Otro aspecto importante es el número de juguetes que ofrecemos al niño; vivimos en una sociedad muy consumista donde estamos rodeados de objetos que se han fabricado rápido y a bajo coste;  duran poco tiempo por lo que solemos tender a tener mucho de todo. Actualmente los niños tienen demasiados juguetes acabados y  muy especializados que cansan pronto al niño y sólo pueden utilizarse para un fin determinado. Por tanto  “Menos es más” es el principio que permitirá al niño desarrollar su imaginación y por ello deberíamos concienciarnos como padres, tíos, abuelos o maestros…y pensar y cuidar con detenimiento qué cantidad de juguetes estamos regalando a los niños y qué calidad de juego les van a proporcionar. 

*Parte III (próximamente) "Desarrollo del juego por etapas. ¿Qué tipo de juguete? ¿A qué edad?"