Y aunque ha sido un verano sencillo y austero, ha habido bonitos momentos y pequeñas escapadas especiales...
Días de Sol y playa...

En el pueblo entre girasoles...

Días de escapadas al rio...

Y a la montaña más alta...

De estiramientos físicos y mentales...

De paseos al atardecer...

De volver al río una y otra vez y encontrar moras...

Y...bueno, todavía queda algún día más en el que aprovechar del calorcito y escapar al rio, al pueblo, a pasear, a por más moras...antes de volver a la rutina y al trabajo! (al que también le tengo ganas).