Hoy tengo el placer de presentaros un bonito proyecto que nace de la ilusión y la esperanza de ofrecer a la infancia una nueva oportunidad...
“MADRE DE DÍA, UNA PROFESIÓN DE SIEMPRE PARA EL MUNDO DE HOY”
¿Qué es una madre de día? Es una alternativa a la Escuela Infantil; se trata de un hogar o “casa-nido”, para acompañar a niños entre 0 y 3 años en su desarrollo, ofreciéndoles una atención individualizada, respetando sus ritmos y necesidades. Esto es posible por el reducido número de niños, nunca más de 4.
Se trata de un modelo muy extendido en Europa. Madre no hay más que una, por eso ella prefiere denominase “Madrina”. Cuando tenemos que incorporarnos a la vida laboral, nos gustaría que nuestro hijo estuviese como en casa, en un lugar lo más parecido a nuestro hogar. De esta manera, la educadora, en su propio hogar adaptado, acompaña a los niños con amor, dedicación y sin prisas, facilitando tanto el desarrollo del niño como la incorporación de su familia al mundo laboral. "La madrina Corina”, quiere ofrecer a las familias esta alternativa. Con su presencia consciente, ofrece una atención personal en un ambiente relajado y familiar; estableciendo una verdadera relación de calidad, donde el niño pueda adquirir la base de su confianza y ser protagonista de su propio desarrollo. “La Madrina Corina”, en Tres Cantos (Madrid), te está esperando. Ponte en contacto: micorisa@gmail.com
Os dejo también algunos enlaces con más información sobre el trabajo de las madres de día:
- Es una actividad
seria, que ocupa al niño en su totalidad: cada pensamiento y cada emoción
van acompañados de movimientos y gestos. Es una actividad absorbente que genera
satisfacción, desarrolla la memoria, la lógica, las habilidades sociales…
-El juego comienza de forma natural en los bebés; el bebé se
relaciona con el mundo a través del juego, convirtiéndose en un hábito de por
vida y en una ayuda para ir superando cada reto.
-El juego
es el trabajo o profesión crucial de
la infancia, es una necesidad. Aunque para el adulto juego y trabajo sean
opuestos, en realidad son dos procesos de transformación muy relacionados. La
única diferencia es que el motor del juego viene de un impulso interior
(imaginación) y no tiene que responder a nadie, y el trabajo del adulto suele
basarse en la exigencia del mundo exterior.
Pero ambos constituyen un proceso de transformación de la realidad, y por ello está
unido al movimiento.
-El juego necesita una contribución del adulto: ambientes preparados. Los
niños juegan más y mejor cuando crecen en un entorno seguro y lleno de
amor. El adulto ha de estar presente,
pero nuestra actitud ante el juego libre debe ser de observador y colaborador
más que compañero de juego. El adulto enseña a través de sus acciones; cuanto
más presente está en sus quehaceres, más interiorizará el niño esta actitud y se centrará en el
juego.
Es decir,
el adulto a través de su actividad, guía al niño hacia un juego independiente.
El motor que impulsa al niño a jugar es la imitación del adulto, que es para él
la figura más importante (ya sean sus padres o maestros). El niño absorbe todas
las experiencias que le aportan las actividades del mundo del adulto, las
retiene y las refleja a través de su imitación. El adulto debería tener esto
siempre en cuenta para ser capaz de conseguir que el niño aprenda imitándole y
no a base de explicaciones ni órdenes. (algo que muchas veces nos resulta más
fácil que dar ejemplo).
¿Cómo fomentar un juego de calidad?
Durante los primeros 6 años, las impresiones sensoriales son muy
importantes porque influencia de forma profunda en su organismo y en las
funciones y estructuras orgánicas que se están formando en este periodo. Como
expliqué anteriormente, el niño pequeño no tiene la capacidad de distinguir lo
bueno y lo malo, lo interesante y lo poco interesante, de comprender a través
del conocimiento, y por ello asimila todos los procesos. Esta es la razón
por la que debemos preocuparnos acerca de los estímulos que va a recibir el
niño a través de los juguetes: colores, sonidos, texturas…El mundo infantil y los juguetes más comerciales
suelen estar recargados de colores llamativos, diseños muy sofisticados,
sonidos electrónicos, luces, movimientos artificiales…pero debemos darle mayor
importancia a la calidad de los
materiales y proporcionarles colores discretos y sin diseños o diseños muy
sutiles, materiales naturales y sencillos y experiencias reales como el canto o
la voz humana en vez de radiocassete, que les permita conectarse con el mundo
real.
¿qué ambiente os resulta más cuidado para el mundo infantil ?
-La base
de la capacidad creativa se
prepara-o se echa a perder- en la más tierna infancia. “
Los comienzos de la
creatividad surgen cuando los bebés se ven a sí mismos como el motor que hacer
que ocurran las cosas” T.bruce
El juego creativo despierta y encauza el
poder de la imaginación. En este
sentido, jugar significa estar en un proceso creativo y no sólo servirse de juguetes acabados.
Muchas veces los adultos solemos pensar que
los juguetes han de ser muy sofisticados
para sorprender y estimular al niño, pero cuantas veces hemos comprobado
asombrados que lo que más le llama la atención es la caja o el envoltorio en
vez del juguete en sí. Esto es porque los niños necesitan desarrollar su
imaginación, tener la posibilidad de transformar su entorno y crear algo nuevo.
Pero si les proporcionamos un juguete lleno de luces y sonidos, donde cada
botón responde a una función, y no hay posibilidad de crear con ello algo
diferente, estamos mermando sus fuerzas de la imaginación y su capacidad
creativa. Y no solo eso, frente a la intención que suelen tener este tipo de
juguetes de estimular y desarrollar distintas capacidades del niño,
conseguiremos el efecto contrario: tantas luces y sonidos artificiales no le
permitirán centrarse y poner verdadera atención en el juego, no le permitirá
desarrollar su imaginación y el niño se aburrirá pronto en su actividad, se
volverá destructivo al no poder asimilar tal cantidad de estímulos, y exigirá atención o realizará movimiento sin sentido creando alboroto.
“Lo que nos hace y mantiene serenos y felices es la mera
actividad, y el juego de los niños no es más que la manifestación de una
actividad muy seria pero, aparentemente, sin relevacia” J.Paul
-Otro
aspecto importante es el número de juguetes que ofrecemos al niño; vivimos en
una sociedad muy consumista donde estamos rodeados de objetos que se han
fabricado rápido y a bajo coste; duran
poco tiempo por lo que solemos tender a tener mucho de todo. Actualmente los
niños tienen demasiados juguetes acabados y muy especializados que cansan pronto al niño y
sólo pueden utilizarse para un fin determinado. Por tanto “Menos
es más” es el principio que permitirá al niño desarrollar su imaginación y
por ello deberíamos concienciarnos como padres, tíos, abuelos o maestros…y
pensar y cuidar con detenimiento qué cantidad de juguetes estamos regalando a
los niños y qué calidad de juego les van a proporcionar.
*Parte III (próximamente) "Desarrollo del juego por
etapas. ¿Qué tipo de juguete? ¿A qué edad?"
Repetiré la charla-taller de juguetes creativos e introducción a la pedagogía Waldorf en Mamá Libélula el próximo mes de Mayo.
Además, haré un taller más práctico en el que realizaremos un muñeco de nudos ideal para bebés y niños pequeños, inspirado en los materiales de la pedagogía Waldorf. Gracias a su simpleza el niño/a conecta con lo esencial del ser humano. Los niños hasta los 2-3 años no requieren de grandes detalles en sus juguetes (como cara, ojos, boca...). También es útil para sanar otitis, dolores de oído y en definitiva cualquier molestia que requiera calor, ya que está elaborado con lana natural y con tela de algodón 100%.
“Las facultades que
determinan nuestra inteligencia, nuestra experiencia vital y nuestra conducta
social en el futuro, son resultados de que en la infancia nos hayan conducido a
saber jugar correctamente”
Rudolf Steiner
Para tener un primer acercamiento a la pedagogía Waldorf y conocer a grandes rasgos su origen y trayectoria, recomiendo visualizar este vídeo:
--> Desde la pedagogía Waldorf
se concibe al niño como un ser en
devenir, que está en constante cambio, aprendizaje y movimiento.
Los primeros 7 años de vida se consideran los años más importantes ya que tiene grandes repercusiones en los siguientes ciclos de la vida. Por tanto, lo primero que debemos hacer cuando tenemos un niño delante, es preguntarnos...
Calor físico y anímico
Proporcionado a través del movimiento y la vestimenta (mejor tejidos naturales) y también a través del afecto, un clima de confianza, de alegria, presencia y de calidad en sus relaciones.
Ejemplo del adulto
El modo en que aprende el niño en estos siete años de vida el niño es principalmente por imitación. Todo lo que acontecen su entorno y pueda ser percibido por sus sentidos el niño lo aprende, por lo que en él calan más los ejemplos y modelos que el niño puede imitar que las explicaciones racionales. Es decir, el niño aprende lo que los adultos hacen ante sus ojos, y por esto el adulto que acompañe al niño debe ser un ejemplo digno de ser imitado. En un principio la imitación es completamente inconsciente, y poco a poco se va haciendo cada vez más consciente y la expresan a través del juego. Para los niños la imitación es una necesidad, tanto como respirar: inspirar las percepciones sensoriales, espira a través de la imitación.
“Lo que la tierra, la lluvia y el sol son para la planta, deberían serlo para el niño su entorno y los adultos que viven en él”. Gesell.
Juego libre y movimiento
A través del movimiento libre el niño se descubre a sí mismo y descubre el mundo. El juego libre debería ser la principal ocupación del niño. el adulto ha de intervenir cuidadosamente y proporcionarle un entorno y unos materiales (juguetes: de los que hablaré más adelante) adecuados a su edad.
Espacio de libertad
Proporcionarle un espacio tanto de libertad interior como exterior: que le permita desenvolverse de forma libre pero segura, y tener experiencias reales.
Espacio de protección
Proporcionarle un entorno seguro no sólo a nivel físico, sino también anímico y sensorial.
El niño pequeño es como una “esponja” neurosensorial que todo lo capta y reacciona a todas las
impresiones que las personas o el entorno suscitan en él; es muy permeable a
sus sentidos: Aún no dispone de estructuras para seleccionar lo que percibe a
través de sus sentidos y por tanto todo lo capta. Por ello todas las
impresiones e influencias que recibe del entorno van a tener muchas
repercusiones en su desarrollo, y de aquí radica la importancia de cuidar la calidad
de las impresiones sensoriales recibidas en estos primeros años. (juguetes, ruidos, colores, texturas...) y evitar la sobreestimulación y la sobreprotección, buscando el equilibrio. También perciben las más sutiles emociones.
Sentidos básicos
Ayudan al niño a enraizarse en su cuerpo. Steiner habló de 12 sentidos en vez de 5. En el primer septenio tiene lugar el desarrollo de lossentidos básicos:
Equilibrio: se relaciona con el sentido del oído y es el que nos permite vencer la fuerza de la gravedad.
Movimiento propio: a través del cual percibimos nuestros movimientos y conocemos nuestro esquema corporal.
Vital: es el que nos trasmite sensaciones de nuestro propio cuerpo (bienestar o malestar).
Tacto: nos permite autovivenciar nuestros propios límites corporales a través de la piel y nos da protección a través del contacto corporal.
Contacto con la Naturaleza
Los niños necesitan estar en contacto con lo más esencial de la naturaleza: tierra, agua, aire...tener experiencias reales en actividades al aire libre como plantar y regar, jugar con la tierra, dar paseos, descubrir, investigar, jugar con el agua en verano...
Ritmo
Beneficia y da seguridad al niño. por tanto es una herramienta imprescindible para organizar la jornada. Elritmoes imprescindible para la salud y vitalidad del niño en esta etapa, ya que todo en la vida es ritmo (naturaleza, estaciones, animales, respiración, noche y día…) y el niño lo necesita en su día a día.
Todo lo que implica repetición y ritmo le da seguridad y armonía: sueño/vigilia, juegos exterior/interior, expansión/recogimiento, estar acompañado/estar solo….Se trata de un elemento muy sanador para el desarrollo y organización de sus órganos. A los niños no les aburre la repetición como a los adultos, no necesitan probar cosas nuevas constantemente.
Alimento y bienestar corporal
También necesitan crear ritmos y rutinas para la alimentación, el sueño y la higiene. Es importante darles tiempo y hacer que sean momentos de placer y disfrute.
Como a los niños, me encanta vivir plenamente cada estación y disfrutar de las tradiciones, ritos y costumbres de cada época del año. Pero hasta ahora, ni la semana Santa ni la Pascua tenían sentido para mí, más allá de que son días de vacaciones. Las procesiones típicas de los pueblos y ciudades siempre me han parecido tan tristes y dolorosas...
Pero gracias a la formación Waldorf, he conocido otra forma de vivir la Pascua con los niños. Así que me puse manos a la obra para celebrarla con mis sobrinas en el pueblo. Busqué como una loca huevos blancos (no es fácil encontrarlos hoy en día, menudo mundo el de las gallinas y su curiosidades...) y nos preparamos para soplarlos: todo un trabajo de la paciencia y la perseverancia :)
Al día siguiente los teñimos con trocitos de papel pinocho y agua.
Y cuando se secaron...¡mirad el resultado!
También me llevé a la liebre de Pascua, por supuesto, a la que pusimos con nuestros huevitos de colores. Como no dejó de llover, hicimos el juego de buscar los huevos de chocolate dentro de casa, así que seguramente nos sigamos encontrando huevecitos de chocolate cuando volvamos...
¿Conocéis la historia de la liebre de pascua? Había una vez una familia de liebres de Pascua, el padre, la madre y los siete hijos. El padre y la madre liebre no sabían quién de sus hijos iba a ser ese año la liebre de Pascua. Entonces la madre liebre de Pascua cogió una cesta con siete huevos, y el padre liebre de Pascua llamó a sus siete hijos y dijo al mayor: El mayor cogió el huevo dorado y se fue con él a través del bosque, cruzó el riachuelo, atravesó la pradera y llegó al jardín de la casa de los niños. Entonces quiso saltar por encima de la verja, dio un salto demasiado grande y el huevo se cayó y se rompió. Ésta no era la verdadera liebre de Pascua. Le llegó el turno al segundo. Éste cogió el huevo plateado, corrió con él a través del bosque, cruzó el riachuelo y llegó a la pradera. Entonces le llamó la urraca: -Dame tu huevo, dame tu huevo y te regalaré una moneda. Y sin que la liebre se diera cuenta, ya se había llevado la urraca el huevo a su nido. Ésta tampoco era la verdadera liebre de Pascua. Le tocó el turno al tercero. Éste escogió el huevo de chocolate, corrió con él a través del bosque, cruzó el riachuelo, llegó a la pradera y justo entonces, llegó saltando de un pino alto una ardilla, puso grandes ojos y preguntó: -¿Está rico? -No lo sé, lo quiero llevar a los niños. -¿Me dejas probar un poco? La ardilla chupó un poco y, como le gustó tanto, siguió lamiendo, y la liebre lamió con ella hasta que todo el huevo había desaparecido. Cuando la tercera liebre llegó a casa, la madre liebre de Pascua le tiró de los pelos de su morrito que aún estaban llenos de chocolate y dijo: -Tú tampoco eres la verdadera liebre de Pascua. Ahora le llegó el turno al cuarto. El cuarto cogió el huevo con muchas manchitas. Con este huevo corrió a través del bosque. Cuando estaba cruzando el riachuelo se paró en medio y se vio en el riachuelo como en un espejo. Cuando se estaba mirando, ¡plaf!, se cayó el huevo al agua. Ésta tampoco era la liebre de Pascua. Le llegó el turno al quinto. El quinto cogió el huevo amarillo. Con él corrió a través del bosque y antes de llegar al riachuelo se encontró con el zorro. -Oye, vente conmigo a mi madriguera y enseña a mis hijos el huevo bonito. Los zorritos empezaron a jugar con el huevo, se cayó encima de una piedra y se rompió. Rápidamente corrió la liebre a casa con las orejas gachas. Ella tampoco era la verdadera liebre de Pascua. Le llegó el turno al sexto. El sexto escogió el huevo rojo y con él corrió a través del bosque. Entonces se encontró en el camino con otra liebre. Puso su huevo en el camino y empezó a pelearse con la otra. Por fin, la otra liebre huyó y cuando la sexta liebre buscó su huevo, lo encontró hecho migas. Ésta tampoco era la verdadera liebre de Pascua. Le tocó ya el turno a la séptima, la liebre más joven y pequeña. Ella cogió el huevo azul. Con el huevo azul atravesó el bosque. En el camino se encontró con otra liebre. La dejó pasar y siguió adelante. Entonces vino el zorro. La liebre dio un rodeo y llegó al riachuelo. Con unos saltos ligeros cruzó por encima de un tronco. Vino la ardilla pero la liebrecita siguió adelante y llegó a la pradera. Cuando la urraca gritó, simplemente le contestó: -¡Tengo que seguir!, ¡Tengo que seguir! Por fin, llegó al jardín de la casa. La puerta estaba cerrada. Ella dió un salto, ni demasiado grande, ni demasiado pequeño, y puso el huevo en el nido que le habían construido los niños. Ésta era la verdadera liebre de Pascua.
Eva de Mamá Libélula me propuso dar una charla sobre juguetes "Waldorf". Para mí todo este mundo de lo "Waldorf" es relativamente nuevo; desde la carrera de Magisterio había leído alguna cosilla pero no imaginaba lo profundo que podía llegar a ser... Y ahora, desde septiembre del año pasado, estoy haciendo la formación, empapándome de esta pedagogía que va mucho más allá que una simple forma de entender la educación.
Por tanto creo que puede ser muy útil para padres, madres o quien quiera saber un poco acerca de la pedagogía Waldorf y que se sientan algo perdidos a la hora de elegir los juguetes para sus hijos e hijas. Muchas veces solemos pensar que estos han de ser muy sofisticados para sorprender y estimular al niño, pero cuantas veces hemos comprobado asombrados que lo que más le llama la atención es la caja o el envoltorio en vez del juguete en sí. Esto es porque los niños necesitan desarrollar su imaginación, tener la posibilidad de transformar su entorno y crear algo nuevo. Pero si les proporcionamos un juguete lleno de luces y sonidos, donde cada botón responde a una función, y no hay posibilidad de crear con ello algo diferente, estamos mermando sus fuerzas de la imaginación y su capacidad creativa. Y no solo eso, frente a la intención que suelen tener este tipos de juguetes de estimular y desarrollar distintas capacidades del niño, conseguiremos el efecto contrario: tantas luces y sonidos artificiales no le permitirán centrarse y poner verdadera atención en el juego...
Pero de esto y mucho más hablaré el próximo Lunes 11 de Marzo en la tienda de Mamá Libélula (Avenida Labradores 5, 28760 Tres Cantos, Madrid)
El pasado mes de Octubre comencé a realizar un postgrado de Educación Infantil en Pedagogía Waldorf.
Mi inquietud por buscar otras formas de educación que permita que los niños crezcan de manera integral viene desde hace tiempo...siempre he estado buscando y empapándome de diferentes alternativas educativas, pero el camino no ha hecho más que empezar, y aquí me hallo.
Así que a partir de ahora iré incluyendo también algunas reflexiones sobre educación y la pedagogía Waldorf.
También ensañaros algunas de las cosas que estoy aprendiendo a hacer, como trabajar con la lana fieltrada. Es un material muy agradecido y mágico, porque te permite que la moldees fácilmente. Además es muy agradable al tacto y maravilloso para las tardes frías e invierno porque te calienta por dentro.
Pues bien, el regalo standar de estas navidades serán estas hadas de colgar. Puedes colgarla del techo y le da un ambiente mágico y acogedor a la casa...
Éstas las hice para mis primas, por eso llevan su nombre.
HADA LUCÍA
HADA ESTHER
HADA AZUL
En breve las pondré en la tienda por si te apetece regalar a alguien...puedes indicarme los colores que te gusten, el pelo, incluso algún adorno para personalizarla ;)
Si, también estoy enaRmorada de la literatura infantil. Puedo decir incluso que leo (y cuento) más cuentos infantiles que de adultos. Y es que a veces sobran las páginas y un pequeño cuento llega mucho más que una novela de 53 capítulos...Si entro en un librería o en una biblioteca voy siempre 1º a la sección infantil...siento una especie de atracción hacia esa zona y una vocecilla que me dice "contrólate, no te dejes llevar por tus emociones..."
Eva(una mami estupenda además de estupenda fotógrafa y contadora de historias cotidianas) propuso hace unos dias compartir algunos de nuestros cuentos infantiles preferidos. Justo llevaba tiempo queriendo reunir mis cuentos preferidos, así que me apreció una idea estupenda esto de enlazar Blogs y visitar los cuentos favoritos de diferentes personas :)
Yo los he agrupado en función de lo que se puede trabajar con ellos, ya sea en el aula o en casa. Además he añadido a algunos canciones o diferentes actividades que se pueden hacer a partir de ellos (gracias acuentos cantados, haces un trabajo estupendo!) Ahí van!
Cuentos para aprender de las emociones:
"Una pena muy dulce"de Sabine De Greef. Editorial Corimbo 2009.
Se trata de un libro que yo utilizo en la escuela infantil con un grupo de edades entre 1 y 2 años, pero que en general a todos les llama la atención, les tranquiliza y me piden que lo cuente una y otra vez. En él se cuenta en forma de poesía la historia de una pena, que puede ser interpretada de varias maneras, y de cómo ésta se va haciendo pequeña. Las ilustraciones del libro son muy sencillas, de tonos pasteles que sugieren contacto, arrumacos y alegría.
"¿Dónde está el abuelo?" de Mar Cortina. Editorial Tándem 2005. El tema de la muerte en los niños es muy recurrente, y sin embargo supone aún un tema tabú del que cuesta mucho hablar con los niños, porque ni siquiera los adultos hemos aprendido a vivir con la muerte. En el libro se cuenta la historia de una niña a la que todo el mundo trata de explicarle dónde está su abuelo que ha muerto. Pero a ella no le valen todas esas explicaciones y tiene que elaborar y recrear la suya propia, su verdadero duelo. Dependiendo de la personalidad y las circunstancias de la vida de cada nin@, se podría contar a partir de los 3-4 años de edad.
"Comenoches" de Ana Juan. Editorial Alfaguara Infantil 2004. Cuenta la pequeña historia de un personaje entrañable que persigue a la Luna “devorando la noche” para que el Sol alumbre la Tierra y “les dé los buenos días a todos”. De este libro me enarmoraron las ilustraciones más que otra cosa, pero cuando lo lees más de una vez (a mis sobrinas se lo he leídop una y otra vez cada vez que vienen a casa) descubres que incluso los personajes de cuentos tienen sus debilidades...
"El pez arco iris"de Marcus Pfister. Editorial Beascoa 2005. Los niños comienzan siendo egocéntricos y al principio a todos les cuesta eso de compartir. A este bello pez le ocurría lo mismo pero pronto empezó a descubrir la felicidad en la generosidad...He visto verdaderos proyectos de calidad en coles y escuelas a partir de este cuento y por eso no puedo dejar de incluirlo :)
"Orejas de mariposa" de Luisa Aguilar y André Neves . Editorial Kalandraka
Es la historia de Mara (oh, como me gusta este nombre!) y de como es posible convertir esas pequeñas diferencias que pueden disgustarnos en aspectos positivos, únicos e irrepetibles :)
Una vez en un cole invité a un grupo de niñas a las que leí el cuento a que pensaran en convertir sus puntos débiles en cosas positivas, y salieron frases maravillosas! ah! y tienecanción!
Cuentos para vivir un mundo mejor:
"Elmer" de David Mckee. Editorial Beascoa. Creo que Elmer no necesita presentación, y ya va siendo mundialmente conocido...Se trata de un elefante que está cansado de ser diferente y quiere ser como los demás, pero realmente ser diferente es lo que le hace ser especial. No dejéis de escuchar esta bella canciónque han compuesto para él :)
"Por cuatro esquinitas de nada" de Jeromie Ruiller. Editorial Juventud. Otra historia sobre ser o no ser diferente. Me cautivó la sencillez de la historia y su facilidad para ser representado. Ya mismo estoy recortando cuadraditos y redonditos para contarlo :)
"¿A qué sabe la Luna?"de Michael Grejniec. Editorial Kalandraka. Este cuento es ya un clásico de la literatura infantil. Quizás lo que más triunfe es su estructura acumulativa. Esto da pie a millones de posibilidades: teatrazlizarlo, poetizarlo, cantarlo (no se pierdan ésta!)...Habla de sueños inalcanzables, y de la importancia de la cooperación y la solidaridad para hacerlos realidad. En la ludoteca lo contamos con animales de juguete, representando la luz con una torta de arroz que colgué en la pared. Cuando al fin alcanzamos la Luna, nos la comimos entre todos :) Los peques de un añito de edad alucinaron en colores...
"10 cosas que puedo hacer par ayudar a mi mundo"de Melanie Walsh. Editorial RBA Molino. Un libro para despertar conciencias medioambientales (aunque en mi opinión los niños traen esto ya bastante despierto...y lo asumen y actúan con gran aceptación siempre y cuando lo vea en el adulto). Las ilustraciones son geniales! y si., también tiene canción!
Cuentos para rimar:
"Veo, veo un ratón" de Alicia Barberis. Editorial Edelvives. Un cuento "enrrollado" muy sencillo a simple vista y sin letras, en el que van apareciendo distintos animales que se van formando a partir de la cola del ratón. Pero su encanto está en aprenderse estahistoria para contarlo :) es genial! Titirí, titirí... Apto para los más chiquitines...
"Abuelos" de Chema Heras. Editorial Kalandraka.
La más bella historia de una pareja de abuelos jamás contada...puedo decir que se me saltaron las lagrimillas al temrinar de leerlo...sobredosis de ternura :) Sigue también una estructura acumulativa, que hacer captar la atención de los niños y niñas...
"Un fantasma con asma" de Carmen Gil. Editorial Kalandraka.
Trata sobre la soledad de un pobre fantasma que sólo puede ser curada a través de cariño...
"La escuela de los niños felices" de Gudrun Pausewang, la historia de una escuela que invita a reflexionar sobre lo que se practica en la mayoría de escuelas, contrastándolo con que se hace en la escuela de los niños felices: el tiempo, el movimiento, la creatividad, la expresión, el contacto con la naturaleza, con los demás... Yo sigo buscando esta escuela, ya que aunque en libro viene la dirección, es difícil de encontrar...no crean!