17 de marzo de 2013

{cupcakes de zanahoria y nueces}

Ayer aprovechamos la tarde de lluvia para cocinar. Hacía tiempo que me apetecía probar a hacer otro tipo de magdalenas, y tengo que decir que han quedado deliciosas...la casa aún huele a auténtico "Kuchen" que me recuerda tanto a los de las  pequeñas cafeterías de Berlín...mmmmmmmm





Aquí va la receta:
  • INGREDIENTES: (sirve tanto para cupcakes como para bizcocho)
-360 gr de harina integral (si es ecológica, mejor que mejor!)
-10 gr de levadura
-5 gr de bicarbonato
-5 gr de sal
-1 cucharadita de canela en polvo
-1 cucharadita de jengibre en polvo
-3 zanahorias ralladas ( grandes)
-200 gr de aceite de girasol
-200 gr de azúcar moreno
-100 gr de nueces picadas
-4 huevos

Para la cobertura:
-200 gr de queso de untar natural
-4 cucharadas de azúcar glass
-70 gr mantequilla

  • Preparación:
-Mezlcar en un bol los ingredientes secos: harina, sal, bicarbonato, levadura, canela y jengibre. 
-En otro bol mezclar con varillas: huevos, aceite, azúcar, zanahoria rallada y nueces.
-Juntar ambas mezclas poco a poco hasta conseguir una masa espesa. Si queda demasiado espesa, añadir un chorrito de leche.
-Verter en moldes  y meter al horno durante 30 minutos a 170º (el bizcocho seguramente necesite algo de más tiempo). 

  • Para la cobertura: mezclar el queso, la mantequilla derretida y el azúcar glass y mezclar con las varillas hasta forma una crema. Poner sobre las cupcakes o el bizcocho una vez estén fríos. 
¡Y a disfrutar!



13 de marzo de 2013

{taller de HaDaS}



28 de febrero de 2013

{Juguetes creativos e introducción a la pedagogía Waldorf}

Eva de Mamá Libélula me propuso dar una charla sobre juguetes "Waldorf". Para mí todo este mundo de lo "Waldorf" es relativamente nuevo; desde la carrera de Magisterio había leído alguna cosilla pero no imaginaba lo profundo que podía llegar a ser... Y ahora, desde septiembre del año pasado,  estoy haciendo la formación, empapándome de esta pedagogía que va mucho más allá que una simple forma de entender la educación.
Por tanto creo que puede ser muy útil para padres, madres o quien quiera saber un poco acerca de la pedagogía Waldorf y que  se sientan algo perdidos a la hora de elegir los juguetes para sus hijos e hijas. Muchas veces solemos pensar que estos han de ser muy sofisticados para sorprender y estimular al niño, pero cuantas veces hemos comprobado asombrados que lo que más le llama la atención es la caja o el envoltorio en vez del juguete en sí. Esto es porque los niños necesitan desarrollar su imaginación, tener la posibilidad de transformar su entorno y crear algo nuevo. Pero si les proporcionamos un juguete lleno de luces y sonidos, donde cada botón responde a una función, y no hay posibilidad de crear con ello algo diferente, estamos mermando sus fuerzas de la imaginación y su capacidad creativa. Y no solo eso, frente a la intención que suelen tener este tipos de juguetes de estimular y desarrollar distintas capacidades del niño, conseguiremos el efecto contrario: tantas luces y sonidos artificiales no le permitirán centrarse y poner verdadera atención en el juego...

Pero de esto y mucho más hablaré el próximo Lunes 11 de Marzo  en la tienda de Mamá Libélula (Avenida Labradores 5, 28760 Tres Cantos, Madrid)



20 de febrero de 2013

{cantar a los niños}




En nuestra sociedad de las prisas y la tecnología punta, casi no encontramos tiempo ni para cantar a los niños. En este sentido, los "cantajuegos" han sustituido una tradición muy valiosa y rica; cantar a nuestros niños las canciones que escuchábamos de nuestros mayores cuando éramos niños. Quizás es más cómodo  para muchos padres y madres enchufarles el Cantajuego para que se queden embobados y no molesten por un rato, que hacer el esfuerzo por recordar nuestra niñez, conectarnos con nuestras emociones y buscar en nuestro interior aquellas canciones, poemas y retahílas que más nos gustaban.



¿Por qué es importante cantarles a los niños? 


*Porque fomenta el goce estético por la música y los 


sonidos.

*Porque estimula la adquisición del lenguaje tanto desde el

vocabulario como desde las estructuras gramaticales, 

pasando también por el deleite de lo poético que se 

manifiesta en las estructuras métricas de las canciones, en 

sus rimas, metáforas, aliteraciones, etc.


*Porque estimula en su oído la facilidad para el futuro 

aprendizaje de idiomas..


*Porque desarrolla la imaginación y la fantasía, tanto en el 

niño como en el adulto que le está cantando.

*Porque cantarle a un niño desde una edad temprana, 

desarrolla su oído y su afinación. .

*Por todo lo que se transmite con la voz fuera de las 

palabras: inflexiones que traducen emociones, sensaciones,

 sentimientos.


Me ha parecido muy interesante como se concibe lo musical desde la pedagogía Waldorf: la música es  una experiencia que se vive desde el interior de uno mismo incluso antes de haber nacido.  En dicha experiencia, lo rítmico y repetitivo va a apoyar el desarrollo de la organización corporal del niño de forma indirecta y es por ello crucial que en los primeros años cantemos a los niños, y más adelante, cantemos también con los niños.
Canciones sencillas, populares, de las de toda la vida, con juegos de dedos, en corros…siempre con amor y con alegría. El contenido, la letras de la canción, muchas veces es irrelevante; lo que importa y lo que se transmite es la conexión afectiva que uno tenga con aquello que se les canta a los niños.
 Y como la música va a ser vivida desde dentro por el niño,  es importante respetar sus fases evolutivas y ponernos a su altura a la hora de cantar adaptándonos a su tono y vibración. 
Precisamente las canciones el ambiente de quinta o la música pentatónica coincide con el tono y vibración de los niños y así pueden vivirla interiormente.

La música pentatónica se construye sobre una escala de cinco tonos carente de semitonos. 
Al usar esta escala aparecen melodías muy sencillas en las que tiene un peso muy especial el intervalo de quinta que da como resultado un  entorno especialmente acogedor y rico para el niño de 0 a 8 años. 
Es usada desde hace casi un siglo en los Jardines de Infancia y en las clases de Primaria en todas las Escuelas Libres del mundo que se nutren de la pedagogía Waldorf.

ARPA PENTATONICA

Ha sido muy grato además descubrir las canciones en ambiente de quinta con Inés Gámez porque, aparte de disfrutar su voz y sus canciones tan armoniosas y melódicas,  nos ha ayudado a sacar lo mejor de cada uno de nosotros mismos  y a entender la importancia de cantar a los niños.

En su librito se recogen canciones  para cantar en los diferentes ritmos del día y del año, que también se pueden escuchar en un CD para que luego nosotros, después de escucharlas y aprendérnoslas, se las cantemos a nuestros niños.
Es importante reflexionar además sobre efecto anímico y de comunicación que hay entre la música viva, en directo (ya sea con instrumentos o sólo con la voz humana), y con la música reproducida en un CD. Al ser humano sólo le educa otro ser humano (por muchos que nos empeñemos en sustituirles por tablets, juegos electrónicos didácticos...) y a través e experiencias reales y auténticas. A través del canto, el niño puede imitar modelos sanos de respiración, ritmos sonoros y armoniosos y sobre todo, repetición. La repetición le da al niño seguridad y satisfacción.

Además de la voz, podemos poner al alcance de los niños distintos materiales sonoros que les ayudarán a descubrir lo rítmico también en la naturaleza: piedras, conchas, escuchar el agua de una fuente, la lluvia, palos de madera, bambú, metal...


Para terminar, no puedo dejar de hablaros de "el arte de la palabra" de Tamara Chubarovsky. De su mano he aprendido a disfrutar con los niños de las rimas y los juegos de dedos, tacto y movimiento. Os dejo un aperitivo para los días de lluvia :)





12 de enero de 2013

{muffins de arándanos}

Por fin hice unas muffins de verdad, por fin he sido de capaz de seguir una receta y no inventármela. 
Unas muffins de arándanos en condiciones:  de las que llevan su azúcar, su mantequilla...y aunque soy más partidaria de utilizar ingredientes sanos, tenía ganas de hacerlas bien ricas!



Pongo la receta!


Ingredientes  (12 muffins aprox.)

  • 200g de arándanos en almíbar. (O si los tienes secos puedes hidratarlos con zumo).
  • 280g de harina de trigo integral. 
  • 1 cucharada sopera rasa de levadura Royal (menos de 1 sobre)
  • una pizca de sal
  • 130g de azúcar glass
  • 2 huevos medianos a temperatura ambiente
  • 200g de leche a temperatura ambiente
  • 85g de mantequilla fundida
  • ralladura de piel de una naranja


Preparación
1.  Precalentar el horno a 200ºC 

2. Poner la harina en un cuenco junto con la levadura y la pizca de sal y removerla bien para que se mezclen. Volcarla sobre un colador de rejilla grande y tamizarla. 

3. Añadir el azúcar glass y remover bien con una cuchara para que se integre con la mezcla de harina.

4. En un cuenco a parte, echar los dos huevos y batirlos con un tenedor.

5. Añadir la leche, la mantequilla fundida  y la ralladura de naranja. Integrar bien con un tenedor. 

6. En el cuenco con los ingredientes secos (harina y demás), hacer un hueco en el centro, retirando lo seco a los laterales. En el hueco creado, poner los líquidos y sobre ellos, los arándanos macerados y el zumo no absorbido. Mezclar todos los ingredientes suavemente con movimientos envolventes (con un tenedor o cuchara, no varillas) de manera que queden integrados pero no batidos. La masa puede quedar con grumitos de harina.

7. Inmediatamente, repartir la masa en los papelitos previamente preparados de manera que dejemos 1 dedo hasta el borde (llenar unas 3/4 partes de su capacidad). 

8. Meter en el horno a precalentado 200ºC durante 12-15 min calor arriba y abajo (o hasta 20 min, pero controlarlos, cada horno es un mundo) hasta que los muffins hayan subido y la superficie esté dorada. 

9. Dejar enfriar fuera del horno dentro del molde  rígido durante 5 min  y sacarlos del molde para pasarlos a una rejilla hasta que se enfríen.

10. Dejarlos enfriar y...listas para comer!

8 de enero de 2013

{la navidad y la infancia}

Durante estas navidades, he reflexionado mucho acerca de cómo viven los niños, o cómo les hacemos vivir, la Navidad. Recuerdo vagamente la magia con la que la viví en mi propia infancia: trabajos en el colegio para preparar la Navidad, sacar las cajas para decorar la casa, vacaciones y reuniones familiares con todos los primos,  cosquillas en la tripa al cambiar de año, ilusión por que los Reyes me trajeran aquel juguete que había pedido (y que no siempre llegaba)...recuerdo el día de la cabalgata y cuando, al llegar a casa cargada de caramelos, los Reyes ya habían dejado los regalos. 

 Con el tiempo descubrí el misterio de los Reyes y aunque para mí no fue una desilusión muy grande,  poco a poco todo esto dejó tener su "magia". En mi adolescencia aborrecía incluso las reuniones familiares, no estaba de acuerdo con engañar a los niños de esta manera, con las compras compulsivas, y con el despilfarro de comida y bebida al tiempo que se piden donativos para los pobres. Me parecía un negocio como otro cualquiera, y aún hoy en cierto modo lo sigo viendo  así.
Pero con la llegada de mis sobrinas, parte de la magia con la que yo lo vivía ha regresado, aunque no en su plenitud.  Sigue habiendo cosas que me chirrían, que no van con mi forma de pensar. Y esto me ha llevado a valorar  cómo me gustaría vivirla cuando tenga mi familia. Y sé que hay ciertas cosas que quiero conservar.
Por ejemplo me he sentido muy identificada con estas frases que  he sacado de un artículo de Kireei, ahí van: 

  • La Navidad es la fiesta de la Luz, del solsticio, del fin del acortamiento de los días y del renacimiento del día que se alarga, es una fiesta de esperanza, de recogimiento, de estar con las personas más queridas resguardándose del frío, de dar y recibir.
  • Es una tradición que,  con la repetición del ciclo, diferentes generaciones han ido añadiendo significados y renovando el sentido de la fiesta. A mi eso también me gusta, me recuerda que seguimos formando parte de un planeta que gira sin nuestro concurso, me liga a la tierra donde vivo, me recuerda las generaciones que vivieron antes de mi (trayendo, a veces de muy lejos, costumbres y maneras de hacer) y me llena de ilusión al poder compartirlo con la familia y en especial con:
  • los niños, pues la Navidad es también la fiesta de los niños, que son nuestra promesa de futuro. Y aquí es donde yo quiero incidir. 

Si es un ciclo festivo que se repite cada año, si los protagonistas son los niños,. si son la promesa de futuro, entonces hemos de cuidar muy bien qué les estamos enseñando en estos días y qué están aprendiendo de nuestra forma de vivirla.
Me apena mucho ver cómo los anuncios de TV y catálogos de juguetes de grandes superficies son los primeros en atiborrar a los niños de deseos e ilusiones engañosas, de últimas y tentadoras novedades del mercado.  La mayoría de estos juguetes son  de plástico con envoltorios muy sofisticados y  grandes embalajes, con todo lujo de detalles, colores, sonidos reales... pero  ideados desde el punto de vista del adulto, y no del niño.  Apenas tienen opciones de juego y  no son nada creativos, por no hablar de las connotaciones sexistas que conllevan...eso daría para otro año de reflexión. Y como resultado tenemos niños aburridos que no saben jugar, y eso me parece tan triste...todos hemos visto alguna vez el típico caso en el que triunfa más la caja que el juguete, o el niño que termina jugando con las pinzas de tender en vez de con los juguetes  que hemos comprado para él. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en atiborrarles con juguetes sofisticados? ¿No debería primar la calidad frente a la cantidad? ¿Les estamos enseñando de esta manera valores como la honestidad, el cariño, la alegría, el amor o el respeto que tanto se predica en estas fechas? 
Por todo ello respiro y.....grito: ¡Fuera estos catálogos de sus manos y los anuncios de tv de sus ojos!

Luego nos encontramos con las típicas  frases amenazas  de "¿has sido bueno?" "pórtate bien  que te están viendo los reyes magos...".  Vuelvo a recurrir a otro  artículo muy bueno de kireei en el que se habla de esto: los regalos deben ser regalos y no recompensas. Es decir, su cantidad o calidad no debe asociarse nunca al comportamiento durante el año. La razón de esto debería entenderse por el mero hecho de imaginarnos, como adultos, que tuviéramos que soportar la tensión y el estrés que nos supondría el estar vigilados 24h al día 365 días al años lo que hacemos bien y lo que hacemos mal. Os recomiendo leer esta carta a los Reyes Magos...

Y para terminar me gustaría reflexionar sobre el hecho tan comúnmente  aceptado  de engañar a los niños con el tema de los Reyes. Y aunque acabo de leer una preciosa historia  para contar a los niños ya más mayores cuando descubren la verdad (aunque cambiaría el final y en vez de que la niña fuese a por dinero de la hucha, fuese a hacerles un dibujo o algo con sus manos) no termina de convencerme la parafernalia que se monta en torno a la mentira. 
Quizás si fuesen regalos sencillos, o UN regalo especial, acompañado de otros ritos y tradiciones como pasar tiempo en familia, pudiera pasar. Pero lo que tengo claro es que no quiero caer con mi familia, cuando la formemos,  en esa trampa envolvente de consumismo en Navidad. 




3 de enero de 2013

{Propósitos para el nuevo año 2013}

Comienza un año difícil:  los que nos gobiernan nos ahogan recortando en  derechos fundamentales como la salud y la educación pública, el trabajo, derecho a vivienda, a la justicia, y así un largo etc...al mismo tiempo que los ciudadanos vamos perdiendo la credibilidad en el sistema y gritamos, en silencio, un Cambio.
 Pero ese cambio no nos va a caer del cielo, no va a venir de arriba. Ese cambio ha de salir del interior de cada persona, del reencuentro con nuestro ser.
 Por ello mis propósitos van a  salir desde dentro; en palabras de Galeano:


"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable".



  • Cuidarme:  cocinar y comer sano, hacer ejercicio y buscar equilibrio. Esta vez la motivación es más emocionante que nunca y me siento acompañada :)

  • Poner en práctica estos pasos para la felicidad:





  • Atreverme a soñar y descubrir las oportunidades en cada obstáculo.





  • Creer firmemente en la infancia y seguir formándome para poder ofrecer lo mejor de mí.





  • Y sin olvidar todo lo anterior...seguir saliendo a la calle, pues aunque la revolución está en nuestros corazones, ahora también vuela libre por las calles :)